Más de 200 mil personas entre las dos jornadas completaron una edición histórica del festival en su edición número 22.
Con la música como protagonista, el festival de cultura popular vinculada al rock con más años en Argentina superó todas las expectativas, donde se distinguieron la variedad de propuestas, la inclusión, el respeto y una renovación generacional, que con nuevos conceptos, talentos frescos y la evolución de hábitos de consumo, marcan un claro camino hacia la evolución del NUEVO COSQUÍN ROCK.
Los nuevos contenidos, experiencias y formatos resultaron propuestas lúdicas y efectivas que transforman el evento en una invitación vanguardista y de vuelo internacional. Contando con una grilla de características únicas, presentó la columna vertebral con los clásicos del festival, más los nuevos talentos que muestran el futuro.
En esta edición se agotaron las entradas y entre los dos días circularon 200 mil personas conformando un lleno absoluto, con servicios, comodidades y atención de las personas que asistieron, desde el momento de comprar el ticket hasta el regreso a su casa, una muestra clara de la preocupación de Cosquín Rock por mejorar la experiencia global del público.
Además, para que nadie se quede afuera, este año por primera vez se puede seguir todo el festival a través de la plataforma Flow, que contó con 150 mil views durante todo el fin de semana.
Pioneros: Un estudio inédito de triple impacto arroja enormes cifras económicas, una movilización turística única y la preocupación por el medio ambiente
Cosquín Rock sigue creciendo como festival y sus números visibilizan el impulso a la economía y el turismo regional. Además, es pionero en realizar un estudio de triple impacto (acompañado por el Ministerio de Cultura de la Nación) en el que mide la influencia ambiental y la huella de carbono. Este año movilizaron $ 9112 millones y algunos de sus resultados son estridentes.
Dentro de las Industrias Culturales y Creativas (ICCs), los festivales de música se destacan por su gran impacto como dinamizadores económicos, sociales, turísticos y culturales.
Por esta razón, Cosquín Rock, el festival más grande del interior del país, vuelve a medir su impacto económico, social y ambiental pero esta vez a través de un estudio inédito (*triple impacto) desarrollado por el área de Investigación y Extensión del Instituto Cultura Contemporánea (culturacontemporanea.ar). El informe, creado metodológicamente junto a la Mgter. Mariana González.
Investigadora de la FCE UNC, y puesto en marcha por el equipo de profesionales de la institución, junto a veinte colaboradores rentados de las distintas formaciones del establecimiento. El informe, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de La Nación y está conducido por Luca Miani y curado por Rodrigo Rojas.
El estudio que analiza la construcción social y económica que el festival genera en la región, ratifica el enorme crecimiento en términos de ingresos y empleo durante su realización y la transformación turística que ejerce en el territorio en el que se desarrolla.
Pero más allá del impacto económico, el trabajo de investigación sumará información importante sobre el perfil del público asistente y distintos aspectos de su consumo cultural.
Para cerrar el círculo del triple impacto, el área de sustentabilidad que fue creada por el festival -en articulación con empresas del sector- mide la influencia ambiental en distintas variables como la huella de carbono, disturbio a la fauna, vegetación, contaminación sonora y residuos dispersos. Para eso se relevaron datos dentro del predio, en zonas aledañas y en puntos alejados (al menos 2 km). Para detectar el cambio, se relevó antes del armado del festival y durante el festival. Los niveles preliminares ya indican como aceptable el impacto.
Si bien el estudio, con los valores finales será presentado oficialmente en las próximas semanas -incluyendo la huella de carbono estimada-, ya se pueden adelantar algunos datos relevantes en base a un corte de encuesta realizado el domingo a las 20hs.
En su edición 23, el festival movilizó recursos económicos por 9112 (contra los $1415 millones de 2022) representados en inversión de organización y compras de productos y servicios de los asistentes, así como la economía derivada en materia de traslados, estadías y gastronomía.
La gran escala del evento desnudó la necesidad de intensificar el trabajo logístico de parte de las áreas estatales. Reclamos de accesos abarrotados, falta de control de los productos y servicios comercializados a las afueras del predio, así como una mejora en la planificación del gran flujo de tránsito.