Pasaron 7 años para el regreso de Skay a Mendoza y la espera valió la pena, dos horas y media de un show contundente donde sonaron canciones de su discografía solista y de ex banda, Los Redondos.
Desde primeras horas de la tarde las inmediaciones del Estadio, se colmaron de remeras de Patricio Rey y otras con la cara de Skay porque la fiesta ricotera se empieza a vivir con una gran previa en la fría tarde del sábado.
Apenas pasadas las 22 horas el flaco se adueñaba del escenario del Arena de Maipú junto a su Fakires, y el primero en sonar fue para “La Luna en Fez, seguido de ”El ojo testigo”, “En el camino”, “Corre”, “Chico Bomba”, “Rosarito” luego venia el himno ricotero para desatar toda la furia de los fieles seguidores “Jijiji”, un descanso de varios minutos para recuperar energía del primer tramo del concierto.
Pasado el merecido descanso se venia la segunda parte del show donde le publico no paro de hacer el coro en cada una de las canciones que sonaron mientras flameaban algunas pocas banderas dentro del recinto, el show continuo con “Tren a Katmandu”, “Donde Estas”, “La Trama” y ahora el turno de una seguidilla de su ex banda, “Criminal Mambo” y dos canciones que sonaron pegadas, “El pibe de los astilleros” y “Nuestro amo juega al esclavo” tres canciones mas “El fantasma del 5 pios, “Dragones”, “Flores secas” y a modo de despedida “Oda a la sin nombre”.
Nadie se movió de su lugar y el coro del publico pidiendo más show se hizo notar, el flaco escucho el pedido y regreso al escenario para dos canciones mas, otro de los himnos Ricoteros “Todo un palo” que se vivió a pura emoción cantado de punta a punto por todo el publico presente, con esa canción todos estaban felices y satisfechos y de yapa sonó “Lejos de casa”, el público insaciable seguía sin moverse y tenia que sonar uno más sabiendo que ese sí que era el último del concierto, “El Golem de Paternal”.
Ph Adrián Riveros